Kò sí ewé kò sí òrìsà / Sin hojas no hay òrìsà
Òsanyìn es el guardián del Omiero (no referido a la preparación de hierbas iniciáticas que conocemos, si no, a una calabaza de hierbas con propiedades mágicas, Su fundamento).
En una de sus tantas descripciones mitológicas este Òrìsà se define como un pequeño hombre al que le falta un ojo, un brazo y una pierna, y que posee un aspecto terrible. Dicen que tiene una pequeña oreja que puede escuchar los sonidos más insignificantes, y una gran oreja por la que oye nada.
Una historia sobre Òsanyìn es, que un día conoció a Sàngó en el bosque. Él entregó a Sàngó una calabaza que le permitió respirar fuego… Tan pronto como Sàngó tomó la calabaza, se dio cuenta de su herencia y su destino como dios del fuego, la guerra, el baile y los relámpagos. Así Òsanyìn convirtió a Sàngó en su padrino (su Bàbá) y mentor.
En otro pasaje mitológico se dice que más tarde, Sàngó estaba pasando por un pueblo cuando vio a la gente persiguiendo a un leproso lanzando burlas y agua sobre él. Sàngó rescata al leproso, y de inmediato lo reconoce como Òsanyìn. Sàngó le frotó hierbas en su cuerpo y le curó la lepra. Òsanyìn cayó a los pies de Sàngó. La multitud sorprendida se preguntó, si Òsanyìn era el mayor cómo se postraba ante Sàngó, pero el propio Òsanyìn les respondió: «Sí, soy mayor de edad, pero él es mayor en sabiduría y Ase.»
Sàngó le ofreció perros de Ògún a Òsanyìn, y le dio a éste un reino en la tierra de Arara donde sería adorado y respetado por todos y para siempre.
En otro orden de cosas este Irúnmolè (Òsanyìn) es cercano a Òrúnmìlá. Algunos lo ven como subordinado de Òrúnmìlá, mientras que otros lo consideran esclavo de Òrúnmìla. Según las diversas leyendas, los dos casos serían correctos y acordes a la diversa tradición.
Otro relato expresa que al inicio de la vida en el planeta. Òrúnmìlá fue a Ikólé Orun (cielo) a traer 1460 tipos diferentes de plantas a este mundo para plantarlas. Cuando él estaba por regresar a la tierra conoció a Òsanyìn allí en el cielo, y le entregó 60 de sus plantas para que las trajera a la tierra. Òrúnmìlá, ya en la tierra planto 1400 de las plantas y arbustos, pero Òsanyìn empezó a estudiar todas las propiedades de las 60 plantas y arbustos que le fueron dados. Después de esto, él estudió y dominó todas las propiedades de las plantas, los arbustos y vegetación de la tierra. En consecuencia se convirtió en la deidad de la medicina. Desde entonces –se asegura- que ningún Irúnmolè es tan versátil como Òsanyìn en este campo. De hecho, el propio Òrúnmìlá, Şàngó, Ògún y otros Òrìsàs se volvieron sus estudiantes en el área de las plantas medicinales.
El símbolo más común de Òsanyìn –además del fundamento descrito- es llamado Opá Òsanyìn. Este es un elemento (generalmente una varilla de hierro similar al Osun Gogorò) que tiene por lo menos tres ramas en la parte superior. La punta de cada rama está decorada de diferentes diseños con imágenes y otras figuras como ovejas, pájaros, contenedores de nueces de cola, cuchillo, tambor y otros.
Existen imágenes humanas representando a este Òrìsà, talladas de madera de Orúrú. Estas imágenes generalmente son preparadas con hierbas y vestidas con follaje y ramas. Estas son llamadas Ere Òsanyìn y representan al Òrìsà.
También es utilizada como símbolo otra imagen humana, pero más pequeña que la descrita, también tallada en madera de Orúrú. Ésta generalmente se deja desnuda, y –como la anterior- se prepara con hierbas (ewes). Es conocida como Erú Òsanyìn o esclavo de Òsanyìn.
Normalmente se puede encontrar follaje de palmera (mariwò) amarrado en la capilla, altar o santuario de este Òrìsà.